CONTIGO

Contigo puedo soñar, sentirme libre, volar, correr, caminar en libertad, absoluta libertad. Contigo me escapo a escalar arcoíris, abrazar árboles, contemplar atardeceres, saltar de nube en nube, brillar en medio de la oscuridad y explorar escondrijos, recónditos lugares, exóticos, salvajes, extraños, mágicos, sencillos, bellos. Contigo puedo columpiarme en abismos y dar la mano al Sol.

 

Déjame que siga acompañándote, asomándome en tu interior, descubriendo cada nuevo día en tu despertar. Déjame asomarme a tu día más luminoso y a tu noche más oscura. Déjame acompañarte, no te olvides, estoy aquí. No te olvides de nuestros viajes, nuestras miradas cómplices y nuestras sonrisas perfectamente coordinadas.

 

Déjame acompañarte, porque contigo atravieso umbrales oscuros sin temor, escupo lanzas que ya no me hieren y aprendo del Amor. Contigo piso cristales sin cortarme y me elevo a donde quiera porque me inyectas esa fuerza que todo lo da, lo puede y atraviesa. Esa que es tan poderosa que se manifiesta de múltiples formas, sin esfuerzo y se mantiene hierática. Esa que se moldea así misma, que sabe con decisión y no se perturba, esa que lo da todo porque sabe que lo recibirá todo. Déjame acompañarte para alimentarme y nutrirme de cada parte de ti. Porque tus lágrimas son lecciones, abrazos, aprendizajes liberados y hechos consciencia. Son alivio y confort, entrega, compasión e ilusión. Son Amor. Tus ojos son como la luz del Sol y tu sonrisa un prado donde descansar.

 

Tú que apuestas por mí, que me contemplas y me esperas con paciencia, contigo, contigo quiero estar. Porque me completas siendo ya perfecta porque me enseñas que soy un reflejo de ti. Mi paraíso terrenal y celestial. Mi despertar.

 

Porque me esperas sin rechistar, sin ensombrecerme, dándomelo todo. Tú que eres mi despertador, contigo quiero estar.

 

Me enseñaste dónde y cómo estar, cómo escucharme de verdad, cómo apreciar y valorar. Me enseñaste a perdonar, a mí en primer lugar para poder ofrecer Paz a los demás. Porque me das la mano siempre. Me acoges y me proteges.

 

Gracias, gracias, gracias, porque contigo quiero estar con el corazón abierto de par en par.

 

Vientos infatigables, adorables en verdad porque me recuerdan dónde quiero estar y cómo he elegido ser, la vara de la Verdad y el trono de la confianza es donde elijo estar.

 

Suavidad cuando escalamos montañas y buceamos entre tiburones, mantas y rayas. Cuando nos atrevemos a ser felices, cuando nos atrevemos a decir sí o no. Contigo aprendí a fluir, a sentir, a descubrir, a levantarme otra vez. Contigo aprendí a decidir y dármelo todo porque me lo merezco y sé que vine a sonreír.

 

Gracias por reírte a carcajadas conmigo y enseñarme que sí se puede. Por todos los momentos mágicos y aquellos sombríos porque me demostraron qué es vivir. Porque me enseñaron a descubrir, comprender y crecer.

 

Quiero seguir a tu lado, explorar exoplanetas y divertirme con las estrellas. Volver a dormir y despertar en el horizonte. Caminar con los ojos cerrados en la oscuridad porque sé que tú estarás ahí, guiándome.

 

Me enseñaste a nadar mientras me ahogaba y escalar montañas manca. Me enseñas a vivir la vida en libertad y con confianza.

 

Ahora ya me veo y puedo ver el otro lado que creía era angustia. Me enseñaste a amar las sombras, las serpientes sibilinas, al cuervo enredado en la carroña, a la araña que se mueve sigilosa y al huracán que lo desprende y destroza todo. Al látigo y la cuerda que causan dolor y desesperación, al carcelero y al ladrón. Me enseñaste a verlos, verdaderamente verlos y comprenderlos.

 

Contigo aprendí a curarme y regenerarme de nuevo cuando creía que no podría nacer de nuevo.

 

Contigo hay Paz y Verdad, Amor, Equilibrio, Libertad, porque eres el Todo, mi todo. Me enseñaste que tú eres yo.

 

Gracias por iluminarme aunque tirara piedras a tu luz y prendiera fuego a los brotes de tu esperanza.

 

Gracias por recogerme y enseñarme el camino que siempre deseé, porque deseo vivir plenamente y escribir consciente el libro de mi vida, transformando otras vidas.

 

Por no detenerme, tan sólo darme. Por respetarme. Porque me animas a seguir creciendo, me impulsas y me inspiras para expandir mi propia Luz a los demás. Porque me enseñaste que yo soy los demás.

 

Gracias por darme tanto, por Ser y estar siempre en todas las formas y en cualquier lugar.

 

Eres llave, puente colgante, portal dimensional.

 

Gracias ALMA por Ser y estar.

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