SUICIDIO

Si estás pensando en irte, si sientes que ya no puedes más, que nada tiene sentido ya, por favor, lee con detenimiento estas palabras.

 

Tú que crees que nada tiene sentido ya, recuerda que tiempo atrás sí lo tuvo. Sí, cuando sonreías y amabas con inmensa alegría, cuando mirabas al otro con amor y compartías quien eras, cuando te daban sin pedirte nada. Cuando te abrazaban y te llenaban de calor. ¿Recuerdas? ¿Recuerdas el calor de tu madre o de tu padre? ¿Recuerdas sentir paz, consuelo, apoyo y seguridad? ¿Quién te abrazó y te hizo sentir así? Puede que ya no esté, que se fuera, por el motivo que sea, pero te hizo sentir la profundidad del Amor, te hizo sentir la Vida.

 

¿Qué mayor sentido que el Amor? ¿Sentir su profundidad, su vitalidad, su increíble entusiasmo y su expansión? ¿Acaso no es eso lo que te falta? ¿Lo que más te falta? ¿Lo que verdaderamente necesitas? ¿Por qué crees que se acabó para ti? El Amor nunca se acaba, nunca muere, siempre ES. Y tú, ¿por qué no te das Amor?

 

Recuerda cuando reías a carcajadas o se te escapaba una sonrisa al pensar en ella o en él, cuando te sorprendió la amabilidad de alguien desconocido, cuando sentías paz en aquel lugar tan hermoso, cuando te sorprendías de ti mismo al conseguirlo, cuando te diste cuenta de que sí podías, de que eres muy capaz. Recuerda cuando veías amor en el mundo no desolación, tristeza, dolor y decepción. Recuerda cuando soñabas despierto; aún te queda tanto por descubrir. ¡Sí! Lugares, personas, a ti.

 

Sé que no tienes fuerzas, que te sientes morir, agotado ya, desesperado. Que quieres huir, desaparecer para dejar de sentir esa agonía, ese profundo dolor porque no sabes acabar con él. La tristeza que te desgarra, te rompe y descompone. Todos esos pensamientos, esos sentimientos que no te dejan escapar. Crees que no puedes, pero esa creencia es una mentira que te has contado, no te la creas, no te aferres a ella, en verdad sí puedes. Tienes el poder transformador en tu interior. Puedes, créelo.

 

¿Crees que la Vida no te quiere? ¿Qué no tiene sentido? ¿Qué es demasiado dolorosa? ¿Por qué no te demuestras que tú puedes, que vale la pena, que en verdad tú tienes el poder para transformarla, no para vencerla y luchar contra ella sino para escucharla, aceptarla y cocrear junto a ella? Ella en verdad te ama y te respeta. Te desea y desea tu evolución. Te invita a explorar y aprender, crecer constantemente. Desea que la explores y te fijes bien en sus maravillas, que te centres en ellas. ¿Te das cuenta que depende de ti qué elegir? Depende de ti vivir o morir. Al final siempre tú decides.

 

Decide vivir, explorar, seguir sintiendo, descubriendo, experimentando. Vuelve a reír entusiasmado, recupera la ilusión. Vuelve a brincar de alegría. Enséñate qué es en verdad vivir, demuéstrate que puedes reencontrarte. Perdónate, a ti, sí, a ti y a la Vida y a todo aquel que te haya podido hacer daño porque como tú, no sabía. No sabían hacerlo mejor porque están aprendiendo como tú. Estamos aprendiendo qué es la Vida, qué significa vivir, avanzar, continuar, qué es el Amor, cuál es el verdadero sentido de la Vida, ¿acaso la expansión de sí misma, su autoexploración y crecimiento? ¿La evolución?

 

Y preguntas ¡¿cómo?! ¿Cómo recupero la ilusión, las fuerzas? CREYENDO EN TI y dándote la oportunidad de Vivir. Haciéndote bien consciente de quien eres, recordando por qué estás aquí, reconociendo tu poder creador, gran poder transformador. ¿Crees en ti?

 

Trata de sentir Amor, está en todas partes, eleva tu perspectiva. Observa la Vida y obsérvate a ti desde otra perspectiva. NO ESTÁS SÓLO. Siempre habrá alguien que te tienda su mano y abra de par en par su corazón, aunque ahora no lo creas. De ti depende abrirte o no a la experiencia, a esa otra realidad que también es. ¿Hacia dónde estás mirando? ¿Con qué perspectiva? ¿En qué te estás enfocando?

 

Ábrete a la experiencia, date otra oportunidad y déjale a la Vida mostrarte quién verdaderamente es. No abandones. No te abandones ni nos abandones. No te pido que luches, te pido que te transformes y así también transformes tu realidad, la que no te gusta, la que detestas, la que odias. Yo sé que puedes, creo en ti, sé que puedes y sabrás. Mereces vivir, no morir, aún no te toca.

 

Deja de luchar contra la Vida, contra ti. No te hagas más daño, ni a ti ni a los demás. Pídete otra realidad, créala. Abraza el cambio, el sentido, la oportunidad, el crecimiento, la transformación. Abrázate a ti y a la Vida. Demuéstrate que eres valiente, que sabes y puedes. Sé el dueño de tu vida. Abre tu corazón y RECIBE. Recibe la solución, vuelve a sentir el Amor.

 

Llora, patalea, rompe,  grita... libera. Pero vuelve, ¡¡vuelve a la Vida!! En verdad eres Vida, la Vida misma pues formas parte de ella, un eslabón fundamental y perfecto eres. Ni te imaginas todo lo que puedes llegar a crear, ¿asumes tu poder creador?, ¿lo aceptas?, ¿lo vas a utilizar? Puedes influir en la realidad, ¡hazlo!

 

Llénate de vida y compártela con el mundo, con quien quieras. ¿Qué siempre quisiste hacer? ¿Sentir? ¿Experimentar? ¡Atrévete!. No te vayas, no te detengas, avanza. Aún te queda por explorar, jugar, reír, descubrir, abrazar... Crea la realidad que deseas. Prueba.

 

Eres imán de lo que deseas. Atrae a ti conscientemente todo cuanto deseas, para ello, dátelo a ti primero. Date el Amor que te falta, el abrazo, la comprensión, la oportunidad. Respeta tu vida y dátela amándote ¿A qué esperas?

 

Respeta tu propio proceso, no te rindas, tú puedes, sé que puedes. Reconoce tu poder creador. Aviva tus fuerzas e ilusión. Recuerda que formas parte de la Vida, de su extensión y expansión. Permítete avanzar, crecer. Tú decides. Tú eres el Sol abrasador o su dulce calidez. ¿Qué eliges?

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