En realidad, depende de ti. De cuánto hagas por ti mismo, de cuánto te escuches, de cuánto te respetes, de cuánto te ames.
¿Por qué no lo haces? ¿Por qué no lo intentas? ¿Tienes miedo? Todos tenemos miedo, diferentes miedos, y forman parte de la maravillosa aventura del crecer.
¿Recuerdas haber superado algún miedo? Lo has hecho, aunque no lo recuerdes. Y tú que lo recuerdas, ¿cómo te sentiste?
Entender los miedos y trascenderlos es fundamental y son experiencias necesarias para seguir creciendo. Acéptalos y disfruta de tu transformación. Disfruta de hacerte más fuerte, más capaz, de confiar cada vez más en ti, demuéstrate que puedes. ¿Sabes qué? Siempre lo fuiste, muy fuerte y muy capaz. La experiencia te ayuda a reconocerte, a darte cuenta de quién eres en verdad. Sólo autoexperimentándote te descubrirás, a eso viniste.
Atrévete, cruza el umbral, da el salto o el paso, y echa a volar. De ti depende avanzar o quedarte donde estás.
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