DESIDIA

Todo está bien, si te despistas también, incluso si te hundes. Todo es claridad cuando tocas fondo aunque no lo quieras ver. Te dices a gritos que NO, que todo es confuso, pero en verdad así no es. La verdad es que te has olvidado de ti, te has perdido en el derrumbe y la desolación que tú mismo te has fabricado. Apenas te das cuenta pero así ha sido, hermano mío. Para cambiar, has de darte cuenta y para ello a veces has de bajar a la profundidad para poder ver con más claridad. Ten paciencia contigo mismo y te descubrirás. La esperanza vendrá, allegará, y con ella la ilusión de revivir y explorar. ¿Por qué crees que te escondes de ti mismo? ¿Por qué crees que te has abandonado? ¿Por qué crees que te pierdes así?

 

Quizá no te sepas ver, ver de otra manera muy distinta. ¿Cómo te acostumbras a ver? ¿A sentirte a ti mismo?

 

Descansa de tu estepa, valiente, pues valiente hermano eres, sólo que no te sabes ver y te pierdes una y otra vez. Pero sabes que el sol vuelve a salir y a refulgir; sé como el sol, que no se rinde y nunca se apaga. Sé tu mismo sintiendo libertad, pues libertad eres en verdad.

 

La desidia es una palabra vulgar, una palabra más. Haz que se utilice más la palabra Vida, Amor o alegría, y así sal de la pereza y vuélvete a asombrar por la vida y lo que aún puedes descubrir.

 

Recuerda que te tienes a ti mismo, hijo mío, hermano y maestro a su vez. Yo estoy contigo y te acompaño. ¿Por qué te sientes tan separado? En verdad no lo estás, te tienes a ti mismo y a todos los seres, porque estáis unidos, estamos unidos desde el amor universal, el cordón umbilical que lo une todo.

 

Tú que te pierdes a ti mismo, ¿qué te sucede para despreciar así la vida? ¿Por qué te apagas si es una elección? Te descuidas y te maltratas. Sal de tu pereza interior, de tu jaula y comienza a vivir de nuevo, lo necesitas. Vuelve a respirar para estar tranquilo y volver a sentir la vida fluir dentro de ti. Te atrapas a ti mismo, déjate en libertad. No te das cuenta, pero encajas así en una verdad que tú solo has creado, ¿dónde quedó tu ilusión? ¿el deseo de conseguir? ¿de ser tú mismo?

 

Vuela alto, sal de tu prisión, camina. Es tu decisión.

 

Un camino más, una posibilidad estancada o no.

 

Maldita estampa decís, ¡¡¡no!!! ¿Por qué os maldecís a vosotros mismos?

 

Tú eres el control, la Vida y el desorden también. Tú eliges a cada momento cómo actuar, no coloques excusas vanas en tu exterior cuando todo en verdad depende de ti. Recuerda: tú creas tu realidad. No te sonrojes y ponte en acción ¡ya! Estás a tiempo todavía aunque creas que no.

 

Sé la ilusión que desconoces, el alimento que necesitas y nútrete de nuevo, date la vida y la ilusión por conseguir; recuerda que todavía estás a tiempo.

 

Perdona y perdónate, aclama y reclama lo que es tuyo, es de valientes. Pon los límites que necesites colocar, a ti mismo y a los demás y vuelve al sendero que te dará los frutos. Estate atento. Disfrutarás de nuevo.

 

Estoy contigo, estamos contigo, todos, pues somos uno.

 

Adelante hermano, no te des por vencido. Demuéstrate a ti mismo que puedes y sabes, sólo adelante, da el primer paso, los demás llegarán si te dejas fluir tomando acción. Que tu intención sea la de amarte a ti mismo, respetarte y evolucionar hacia la Luz. Ese es el sentido, el único sentido y dirección, el que te llevará a la felicidad.

 

Sí, te repetimos que estamos contigo. No temas, no te abandonaremos en el camino. De muchas formas te haremos saber.

 

Siente tu corazón henchido otra vez y disfruta más. Vuélvete a mirar si lo precisas y sonríe a la vida por su gran lección, tú sabes bien lo que ésta significa. Descuida, entenderás mejor. Sí hermano, tú sabes y estamos contigo; tienes las de ganar (sonríen con profunda Paz y Amor).

 

Te amamos y respetamos por siempre.

 

Tus amigos y tus hermanos en la Luz.

 

Cuidarse siempre, hay un destino no aparente que progresivamente conformáis, respetad vuestro libre albedrío y utilizarlo bien.

 

¡Venga! ¡Adelante hermano! Estamos contigo siempre. 

 

Sé feliz, es tu decisión.

 

Arcángel Miguel y otros hermanos guías.

Escribir comentario

Comentarios: 0