Acepta tu hermosa humanidad, cada parte de ti, cada sombra, cada una de tus sombras, pues todas ellas te indican el camino a seguir, te indican quién eres y lo que aún has de transformar en ti. Todas ellas son perfectas para ti, y para el otro también, diga lo que diga, vea lo que vea, piense lo que piense.
Tú eres sombra, oscuridad, y también eres Luz. ERES DUALIDAD. Y has de aceptarla para poder continuar, para avanzar y transformarte en quien deseas convertirte. Eres mucho más de lo que imaginas, de lo que ves en ti, de lo que piensas de ti, de lo que sientes sobre ti mismo. Mucho más. Con tu mente humana no puedes alcanzar a imaginar. Pero en eso no has de centrarte, sí en tu evolución, en tu propio proceso de expansión, de libertad, de crecimiento, de despertar. Depende de ti, hermano valiente. Ser. Divinidad eres en verdad.
Te pierdes y te debilitas cuando no te sabes ver bien, o pensar bien. Lo que hiciste o no hiciste, cómo reaccionaste, eso da igual ya, porque no lo puedes cambiar en tu realidad. Céntrate en tu presente y en el aprendizaje o los aprendizajes que se infieren de todo lo ocurrido, comenzando por ti mismo. ¿Qué has de cambiar, transformar o madurar en ti? ¿Qué cualidades de ti reforzar? ¿Cuáles limar o proyectar? ¿Por qué lo hiciste? ¿Para qué? Llega a la raíz para entenderte a ti mismo y hazlo con comprensión, mucho Amor y compasión. No seas tan duro contigo mismo, viniste a aprender, eso estás haciendo.
No importa el qué dirán, importa lo que te digas a ti mismo.
Resurge ya, depende de ti. Puedes transformarlo todo, eres divinidad. Potencia tu inmensa Luz y utilízala para apoyarte e impulsarte a ti mismo, para encumbrarte y hacerte así feliz.
ERES LUZ EN EXPANSIÓN, un alma en evolución, recuérdalo. Y ábrete a recibir el Amor, la comprensión que necesitas de ti mismo. No importa que te juzguen, se están juzgando así mismos, cada cual en su proceso de evolución, en sus aprendizajes místicos.
¿Qué deseas hacer con tu vida? ¿Qué decides hacer? ¿Qué vas a hacer? DEPENDE DE TI, de nadie más.
No estás tan sólo o sóla como crees, me tienes a mí y a todos tus hermanos guías, que están junto a ti velándote y guiándote siempre, aunque tú no lo veas o lo puedas sentir.
No hay soledad, no es verdad, tan sólo es un engaño de la mente. Acepta a tu mente, acepta tu divinidad, acepta tu humanidad, todas tus luces y todas tus sombras. Elegiste la dualidad, y a través de ella aprendes y te elevas. Caminas hacia el hogar, el verdadero hogar.
Este, ahora, es tu hogar, la Tierra. Un hogar provisional donde viniste a expandirte más, a experimentar. Pues experimenta, continúa experimentando y eleva tu vibración para que no te afecte tanto, para que puedas comprender desde otra perspectiva, sin tanto dolor o sufrimiento, no es necesario.
Conócete a ti mismo, a ti misma y acéptate, transformándote en quien desees ser. Un tú más elevado cada vez, un tú lleno de Paz, de Amor, de plenitud, de armonía.
ERES TÚ y sólo tú responsable de esto. Ilumínate, ser de Luz eres, da la mano a tu humanidad y convéncete a ti mismo de que hay un sentido, siéntelo y hallarás la certeza del Ser.
Sé, y sé libre.
Acéptate.
Jesús de Nazaret y otros hermanos guías.
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Magdalena (miércoles, 30 octubre 2019 22:00)
Maravilloso mensaje que debemos tener presente. Gracias infinitas por compartir. ��