Querido hermano, querida hermana tú puedes conseguirlo, todo aquello que te propongas si te enfocas en la luz, en lo hermoso, en lo bueno, si reeducas tu mente y sientes de nuevo, si te das la oportunidad de crecer ante la incertidumbre, el dolor o la confusión, la rabia o la tristeza. Aprende de ellas, de tus emociones densas y déjalas crecer cuanto quieras hasta que ya no quieras más y digas" ¡basta!" porque duele y ya no puedes más. Es ahí cuando te puedes volver a encontrar, porque te perdiste. Y ese juego de perderte y encontrarte tú lo elegiste, así que, toma responsabilidad y juega enfocándote en ganar, deja de perder. Enfócate en tus emociones deslumbrantes, en la paz, en la alegría, vuelve a motivarte y cree en ti y en la Vida. Vuelve a creer, para ello, ábrete, a recibir y a dar. A perdonar y a serte fiel, pase lo que pase, digan lo que digan, con la suficiente capacidad de reflexionar sobre lo que haces bien o haces mal, porque estás aprendiendo, a eso viniste. Déjate de lloriquear y pon atención en tu vida, en hacerla mejor, en construirla mejor, más alegre y más bonita. ¿Deseas desiertos o paisajes enteros donde por todas partes hay vida? ¿Deseas la alegría en tu corazón?, sé alegría. Sé lo que elijas, haz lo que deseas, lo que te guía tu corazón, ese no humano que sabe, que es tu guía. Porque eres Luz en expansión, expándete, no te bloquees más, sal y disfruta de la Vida, de ti y los demás. Sal y descubre, experimenta. Enfócate y siempre cree en ti. Eres dueño de tu vida.
La Luz.
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