Vuelve a ti siempre que lo necesites, pues en tu interior está la respuesta, la paz, el timón. Tan sólo desde la paz podrás explorar mejor y conducir tu barco. En tu interior está tu faro, el que te guiará en la mar, en medio de la oscuridad. Imagínate en medio de esa oscuridad e ilumínate para poder ver, tú eres el faro. Te indicará el camino a seguir. ¿No sabes hacia dónde ir? ¿Qué hacer ahora? Tan sólo enciende tu faro. Arréglate y disfruta de navegar. En vedad sabes pero se te olvidó que tú también eres faro. Nosotros estamos para ayudar y guiar también, pero tú traes la responsabilidad de aprender a ser faro y brillar, para ayudarte a ti mismo y también para ayudar a los demás.
Eres tan bonito, tan hermoso. Eres un ser hermoso que brilla sin cesar. No te apagues, tan sólo es un espejismo sobre la superficie del mar, un reflejo del abismo, pero en verdad luces sin cesar. Se te olvidó y nosotros estamos para ayudarte a recordar.
Recuerda que tú llevas el timón y eres tú quien lleva el barco, eres el capitán, quien ha de tomar las decisiones, tienes una gran responsabilidad. Por ello es tan importante que aprendas a ser faro. Faro para ti mismo en primer lugar.
Un gran viaje te espera, disfruta al explorar y aprende todo lo que puedas. Que no se te olvide que es un viaje más y que muchos otros te esperan.
Te acompañamos en el camino para que no te pierdas. Siempre a tu lado, tus hermanos de las estrellas.
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