La fuerza de la Unidad es vital en esta situación.
Tú te desesperas ante tanta tragedia y te pierdes en esa desesperación. Ten en cuenta que eres humana, humano, y como ser humano te limita y te condiciona tu mente, tus emociones densas y vuelves a caer en el inconformismo, en la incertidumbre, en la rabia, en esa desesperación que te pierde una y otra vez… Todas estas experiencias son de Luz en verdad aunque sólo halles oscuridad. A través de ellas aprendéis y os eleváis hacia otro lugar de mayor expansión y libertad. ¿Qué seríais vosotros, los humanos, sin la oscuridad? ¿Sin esta luz que os ayuda a crecer? Esta es la escuela para integrar, para ayudaros a vivir experiencias de oscuridad, porque es necesario para vuestra evolución.
Todos unidos jamás seréis vencidos. Este es vuestro lema y es verdad. Tan sólo os vencéis a vosotros mismos cuando dejáis de luchar, entregáis las armas y os tiráis al suelo rendidos. Pero no os confundáis, no se trata de esa lucha extrema a la que acostumbrados estáis, se trata de otra lucha bien distinta. Luchasteis espada contra espada, con el fuego, con la horca, infundiendo temor por vuestra codicia, egoísmo e incomprensión. Por la ignorancia de vosotros mismos. Ahora lucháis de otras formas más sibilinas, más sutiles, pero también severas, movidos por instintos de supervivencia, por obtener el poder, fama o dinero, y lo hacéis desde las sombras… No se trata de luchar así, ese no es el camino, no con la espada, con la lengua bífida, con la traición, la prepotencia, no con la codicia, con la malversación, no con el odio, con el racismo, el egoísmo, la incomprensión, sino, con el Amor. Y esta es la palabra de la cual se derivan todas las acciones y consejos que os sugerimos realizar.
¿Qué sientes cuando te ayuda tu “enemigo”? ¿Cuándo éste te pide perdón? Siente la expansión en tu corazón que se abre ante el Amor. ¿Acaso creías que no tenía corazón? Él también sufre, también pierde, también se confunde, como tú. Daos la oportunidad de comprender al otro, de superar vuestros egoísmos, vuestro odio o rencor, daros la oportunidad de ser fieles a vosotros mismos, a esa parte de Luz, sed Amor. Sois bendecidos.
La fuerza de la Unidad. Cuánto podríais hacer unidos sin la sombra del miedo, del dolor, de la incomprensión, del racismo, siendo Amor. ¿Qué se te ocurre hacer por tu hermano? Da igual si lo conoces o no, de dónde procede o qué hizo. Abre tu corazón para dar y recibir Amor. Cuánto creceríais si os dejarais llevar por vuestra Luz interior. Sois Amor, amor en expansión, una hermosa luz que nunca cesará.
El arcoíris está en vuestro horizonte si os unís de verdad, de corazón a corazón y os transformáis en un corazón gigante que emite Luz, que proyecta Amor. Sí, es posible. Sabemos que así es. ¿Lo crees tú posible?
Confía más en tu poder, en ti mismo y en los demás. Perdona y perdónate. ¿Qué te diría el Amor? Hazte esta pregunta. ¿Qué te diría en cualquier situación? Aplica este ejercicio y abre tu corazón a dar y recibir Amor. Pues os alimentáis unos de otros, de vuestra propia energía y la que generáis como civilización.
Sois comprendidos y apoyados por la inmensidad. Continuad cada vez más unidos y tened paciencia y comprensión con los demás, pues todos, todos, estáis aprendiendo.
Confiad más en el Amor, en que hay un sentido para todo, un orden, y elevad vuestras fuerzas al unísono.
Os amamos.
Un abrazo hermanos, todos unidos.
Vuestros guías de la Luz.
Arcángel Jeremiel, Jofiel, Nathanael, Miguel, Rafael y Azrael, en Unidad.
Unidos sois más Amor.
Con vosotros siempre, hermanos. Confiad.
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