Me duele pero voy a avanzar, me voy a recuperar, a regenerar y potenciar mis fuerzas, con la magia infinita de mi intención, de mi voluntad.
Voy a continuar de forma distinta, más fuerte y más sabia. Más despierta y más clara, porque aprendí a discernir. Mi voz interior me indica el camino a seguir, lo que he de rechazar, lo que he de elegir, con calma, paso a paso. Sabe que la paciencia es certera y la paz es claridad. Una nueva perspectiva para hallar e interpretar el mundo que me rodea, y a mí misma.
Paz, paciencia, claridad. Me ayudan a discernir, a escucharme mejor.
Continúa avanzando entre las tinieblas, llegarás a un claro. Desde allí torcerás a la derecha y llegarás al abismo al que te corresponde ir. Una vez allí, deberás decidir continuar o no. Saltar es la prueba. ¿Te atreverás? ¿O quizá vuelvas sobre tus pasos? Nosotros estaremos a tu lado mientras caes en picado hacia una nueva tú. Más audaz y voluntariosa, porque en ese mismo instante en el que decides tirarte, todo se habrá reconvertido para acogerte en tu nueva realidad. Confía en lo que te rodea, pues la Vida siempre apoya vuestro plan, sea el que sea.
¿Cuál es tu intención? ¿Cuáles tus objetivos? ¿Te atreverás a tirarte al abismo?
¡Adelante! Puedes conseguirlo.
Tus guías.
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