Tú estás sumergida en el dolor y la incomprensión, porque no te comprendes a ti misma y no te amas lo suficiente. Porque aún no entiendes cómo funciona bien tu mente y no utilizas todos tus recursos. Eres un ser de recursos incalculables, perfectos y hermosos. Reconócete primero para imprimir fuerza y valor, para imprimirte la fuerza de voluntad que necesitas para dar un paso más hacia delante y continuar a pesar de todo. Para cambiarlo todo si es eso lo que necesitas. Tú eres fuerza divina, huracán, tinieblas o la más imponente Luz que puedas imaginar, sutil, sincera, delicada, armoniosa y equilibrada, llena de Amor y Paz, de Alegría. Porque es la alegría la que buscas de nuevo en ti, volver a sonreír, a ser tú misma, como cuando eras una niña. Aprende a disfrutar más de ti y cuida mejor a tu niña.
Tú, hermosa mujer, utiliza tus dones, tus talentos, tus cualidades y despiértate en ellos para lograr hacerte sonreír mucho más. ¿No logras disfrutar? ¿De qué? ¿Cómo disfrutarías? ¿Cómo conseguirías hacerte sonreír una vez más? ¿Qué es lo que puedes hacer por ti? Te esperas y no lo sabes. Date tregua, párate, respira y siente que eres libre para volver a sonreír, date cuenta de tu libertad y sonríe más. Desde ahí decide y transforma tu vida.
¿Cómo vas a interpretar lo que sucede en tu vida? Tus interpretaciones son vitales para tu despertar y para brillar. Para volar alto y no dejar de soñar. Vuela alto y observa desde esa perspectiva que te permitirá comprender mejor. Vuela alto nuestra querida niña y ríete más. Disfruta de tu vida. ¿Cómo vas a decidir pensar? Eres responsable de tu vida. Date la felicidad.
Te amamos dulce niña.
Tus guías.
Escribir comentario