Tú, querido hombre, tú, querida mujer, vosotros, seres de la Tierra, sobrenaturales sois y no os dais cuenta que de albergáis el gran poder. Ese de manifestar sobre vuestra Tierra, de acontecer como queráis. Pues sois creadores, manifestadores. Y lo hacéis, manifestar por doquier, y apenas os dais cuenta.
Permanecer inmóviles por un instante, tomar conciencia, de vuestra capacidad para decidir, a cada instante; qué pensar, qué decir, cómo sentir, qué realizar. Porque tú decides a cada instante, y con ese hacer, creas realidades, creas lo imposible también, aquello que ni siquiera alcanzas a ver o sentir, porque crees que no está a tu alcance o ni siquiera te has planteado que es posible.
Tú, Ser, que creas a cada instante; sé más responsable, más abierto hacia ti, menos condescendiente, más atrevido y precavido, más tú. Porque te pierdes en tu mente y te olvidas de ti. ¿En qué piensas más? ¿Cómo derrochas tu vida? ¿A qué le prestas más atención? ¿A qué no?
Estamos contigo, somos vuestros aliados, para ayudaros en vuestro camino, para que podáis avanzar más ligeros y conscientes, menos entretenidos, con menos miedo y más Amor. Sí, estamos contigo.
Más vivos estáis si conectáis con vuestro corazón, con vuestro interior. Si conectáis con vuestra profundidad, y toda la Paz y sabiduría que albergáis.
Sí, decidís a cada instante cómo sentiros, qué hacer o no hacer, cómo influenciáis así al otro también, proyectando vuestra energía de Amor, de indiferencia, de agresión… a los demás. ¿Os dais cuenta de que todo lo que hacéis puede perjudicar o favorecer al otro? Lo conozcas o no, pues las cadenas que os unen, ese hilo rojo, o ese hilo de Luz que os conecta, es indestructible. E interactuáis sin daros cuenta con tan sólo imaginaros, sentiros, pensaros. La energía no se ve, no la veis muchos de vosotros, pero está ahí. Así que, ahora que ya sabes cómo os influenciáis unos a otros, ¿Cómo vas a decidir ser?
Tú, Ser indivisible y todopoderoso. Tú, toma tu poder y haz el bien, empezando por ti. Porque lo que te hagas a ti, se lo harás a él, a tu hermano o hermana, a tu Tierra también. Porque todo lo que hagas o dejas de hacer, tiene su consecuencia.
La causa y el efecto, vuestro poder.
Escúchate y hazlo con atención, porque tu corazón siempre te indicará el camino del Amor.
Con profundo Amor, vuestros guías.
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