Queridos hijos de la Luz,
Sentidnos fuertemente en vuestro interior, somos en vuestro corazón, siempre. Estamos para ayudaros y protegeros, no de entes malignos o el otro hermano que no comprende bien quién eres ni quién es él. Más bien, de vosotros mismos. Nuestra función es enseñaros que todo el poder del Amor está a vuestra disposición, porque sois UNO con Dios, con nosotros. Pues todos, vosotros y nosotros, todos los seres, todo lo que pueden contemplar vuestros ojos y lo que no, es una prolongación perfecta de Dios. Dios-padre, Dios-madre, la Existencia Original, o como lo queráis llamar vosotros.
Esa es nuestra gran misión con vosotros, ayudaros a recordar quiénes sois en verdad y así retomar vuestro poder universal y haceros cargo de él bajo vuestra responsabilidad consciente, para que podáis crear como él-ella, como nosotros, en otra escala de la realidad.
Para ello, siempre os animamos a excavar en vuestro pozo de oscuridad, para que os podáis rescatar y sanar vuestras heridas. Para que os podáis levantar y escapar de ese lugar que tanto os desagrada. Os acompañamos siempre. Estamos y somos en cada paso que das, tú, hermano-hermana.
Nuestra labor es asegurar que, en vuestra batalla final, con vosotros mismos y con la Vida, os derrumbéis, os rindáis, al comprender. Sólo así crecéis, cuando dejáis de ser quienes fuisteis, quienes creíais que sois. Cuando os derrumbáis y os rendís, tan sólo sois en el presente. Y os convertís en una nueva oportunidad para ser más fuertes, más valientes, más poderosos, más sabios, en definitiva, más Luz. Y os acercáis más a quienes sois en realidad.
Necesitáis muchas veces derrumbaros para volveros a hacer, a construir, esta vez de forma diferente. Lo necesitáis, funcionáis así. Algo muere en vosotros cada vez, otra capa. Capa tras capa, conseguís Ver mejor, con más claridad. Y os empoderáis. Y ahí, en cada etapa, estamos nosotros. Nunca morís solos, siempre renacéis junto a nosotros. Siempre os miramos a los ojos para deciros que podéis, que sois una inmensa Luz, muy valientes. Siempre os alzamos cuando creéis que ya no podéis para levantaros y que podáis Ver.
Os amamos, nuestros queridos hermanos, dioses sabios si os sabéis Ver.
Siempre estamos.
Los ángeles y arcángeles, extensiones de Dios.
Sois la prolongación de Dios, pequeños dioses creadores. Utilizad la Luz de vuestro corazón. Utilizad el Amor, quienes sois.
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