HIPNOSIS

¿Qué es?

 

Es una técnica psicoterapéutica que utiliza la voz del terapeuta y la visualización, entre otros elementos, para favorecer un estado de relajación profunda en el paciente, que permita llegar al inconsciente y facilitar la consecución de los objetivos terapéuticos.

 

El estado hipnótico, es un estado natural de la mente y se produce entre la vigilia y el sueño. Se puede profundizar a distintos niveles, habitualmente se entra en estado de ondas alfa o theta. Este estado favorece la comunicación con el inconsciente, a la vez que relaja las defensas del consciente. Por ello, es más fácil trabajar en este estado para resolver determinados problemas mentales, emocionales y físicos. Permite, por ejemplo, indagar en el inconsciente para encontrar el origen de un problema o trauma para poder comprenderlo y resolverlo, superar miedos, transformar creencias limitantes en empoderantes, modificar hábitos destructivos, potenciar recursos personales, disminuir el dolor físico o emocional, aumentar la autoestima, disminuir la ansiedad, superar una depresión, un duelo o una pérdida... 

 

En el inconsciente habitan nuestros deseos y anhelos más profundos, todas nuestras creencias, nuestros miedos, las heridas emocionales no resueltas, traumas, recuerdos... que nos hacen actuar de forma automática, tomar decisiones o reaccionar en un instante... Controla nuestra forma de vivir, de pensar, sentir, actuar, hablar; por eso es tan importante hacernos conscientes, sanar y entrenar la mente para que esté positiva y sepa ver y reaccionar de la manera más sana y equilibrada posible. Así, dejaremos de sufrir y seremos más felices.

 

Descubrir por qué actuamos o reaccionamos como lo hacemos, comprender a nuestra mente, por qué somos como somos, sanar nuestras heridas y potenciar nuestros recursos, es de vital importancia para vivir una vida más equilibrada y feliz. Para no dejarnos arrastrar por el entorno y hacernos más fuertes interiormente, ser resilientes y resolutivos.

 

Es una técnica utilizada por psiquiatras y psicólogos. Se utiliza desde hace milenios por diferentes culturas. Por ejemplo, los egipcios la utilizaban hace unos 3500 años y en Grecia, 500 años a/c con fines curativos. Tal y como la conocemos actualmente, surge hace dos siglos en Francia con James Braid.

 

Según la Asociación Americana de Psicología (APA) la hipnosis es un incremento de la capacidad para responder a las sugestiones, aumentando la focalización de la atención y reduciendo la percepción de información periférica.

 

Los expertos coinciden en definirla como una concentración intensa con aumento de la relajación y sugestionabilidad aumentada.

 

Es un viaje al inconsciente donde se encuentran memorias dormidas o bloqueadas. Al desbloquear estas memorias, podemos resolver síntomas, conflictos internos que no entendemos, patrones de conducta que nos alejan de la felicidad, sanar heridas emocionales dándonos atención y Amor. También nos ayudan a reconocer quiénes somos y a recordar capacidades adquiridas en otras vidas, para potenciarlas en la actual. Nos ayuda a sentirnos más fuertes y creer más en nosotros mismos.

 

Se trata de sumergirte en ti para explorar e identificar claves que permanecen en el inconsciente y que te ayudarán a entender el por qué o los porqués y sobre todo, comprenderás para qué. ¿Por qué me ocurre? ¿Por qué me sigue ocurriendo? ¿Para qué?

 

Se puede retroceder en la vida actual u recordar otras vidas. Será tu alma y tu inconsciente quienes te guiarán a los momentos precisos que necesitas recordar. 

 

¿Es una técnica avalada por la ciencia? ¿Qué ocurre en el cerebro?

 

Actualmente es una técnica validada con estudios controlados y técnicas de neuroimagen. Los registros de actividad cerebral en estado hipnótico, son diferentes a los registrados cuando se duerme, se sueña o medita. Se activan patrones de activación diferentes pero determinadas áreas parecen hallarse siempre implicadas. Produce resultados sobre la neuroplasticidad cerebral, produce cambios en el funcionamiento del cerebro.

 

Es un fenómeno psiconeurofisiológico. Se han descubierto procesos neurofisiológicos y zonas cerebrales involucradas: la corteza prefrontal dorsolateral (planeación, atención selectiva) y el córtex cingulado (emociones, atención, motivación, recompensa, detección de errores).

 

Se produce una mayor conexión entre la mente y el cuerpo al incrementarse las conexiones entre dos áreas cerebrales: la corteza dorsolateral y la ínsula. Esto significa que la hipnosis proporciona más control sobre nuestro cuerpo. 

 

Existen estudios científicos que demuestran los efectos de la hipnosis en el cerebro como el estudio de Spiegel. Muchos estudios demuestran que la hipnosis puede inducir cambios en los centros del procesamiento del dolor en el cerebro. En estado hipnótico, las áreas cerebrales que procesan el dolor son menos activas. La hipnosis aumenta la capacidad para controlar la sensación de dolor.

 

Facilita un sueño más profundo y reparador porque se incrementan las ondas cerebrales lentas y la segregación de las hormonas de la relajación. La hipnosis proporciona una gran relajación y mejora la calidad del sueño. También fortalece el sistema inmune.

 

La hipnosis se aplica en estados de ansiedad y estrés, dolores crónicos como fibromialgia, migrañas, preparación al nacimiento, ante alergias a la anestesia, adicciones como el tabaquismo, fobias, traumas o para relajarse profundamente. Las técnicas de neuroimagen muestran cambios significativos.

 

¿Qué he de saber antes de una sesión de hipnosis?

 

Existen muchos mitos sobre la hipnosis. Antes de realizar una sesión de hipnosis, es importante que sepas lo siguiente:

  • La hipnosis es un estado natural de consciencia ya que la persona adquiere un estado intermedio entre la vigilia y el sueño. Es un estado de relajación profunda. En este estado la mente inconsciente puede salir a la superficie con más facilidad ya que se relaja el consciente. Y la mente está más receptiva a las sugestiones del psicólogo.
  • Se puede entrar en estado hipnótico de forma espontánea o inducida.
  • La hipnosis no es control mental. Permaneces todo el tiempo consciente, dueño de tus pensamientos y tus actos. No ocurrirá nada que tú no quieras. Independientemente de lo profundamente que esté hipnotizada una persona, no pierde el control en ningún momento de la sesión.
  • Las personas hipnotizadas pueden finalizar la hipnosis cuando quieran y salir del estado hipnótico a voluntad. Retienen la capacidad de controlar sus conductas, son conscientes de lo que ocurre a su alrededor y pueden observar y analizar lo que está ocurriendo durante el proceso hipnótico.
  • Durante la hipnosis, la persona no está dormida ni inconsciente. Está relajada y participa activamente.
  • En estado de hipnosis es más fácil modificar creencias limitantes y la conducta porque la persona está más receptiva y flexible, lo que facilita el cambio terapéutico y que éste se de más rápido.
  • Tiene una base científica (hipnosis clínica).
  • No es una terapia, es una herramienta terapéutica.
  • No todos los individuos son hipnotizables, sólo aquellos que lo deseen. Las investigaciones indican que la gran mayoría de las personas pueden ser hipnotizadas y obtener sus beneficios.
  • Ser hipnotizable o elegir dejarse llevar por sugestiones hipnóticas significa que la persona tiene habilidad de utilizar esta herramienta en su beneficio. No indica ser débil o crédulo.
  • La sugestionabilidad hipnótica depende más del esfuerzo y habilidad de la persona hipnotizada que de las habilidades del hipnotizador.
  • La amnesia espontánea posthipnótica es poco frecuente.
  • No es una herramienta apta para personas con demencia senil, esquizofrenia, trastornos de la personalidad o ataques epilépticos.
  • Podemos auto-hipnotizarnos, es una habilidad que se aprende.
  • Pueden generarse falsos recuerdos. No obstante, toda la información que surge es significativa para entender y resolver el conflicto, el trauma y los síntomas.
  • Existen muchas definiciones y escuelas de hipnosis.

¿Cómo puedo beneficiarme de la hipnosis que realizas? ¿Cómo la enfocas?

 

Siempre trabajo de la mano de mis guías espirituales de Luz y los guías de la persona que acude a consulta. Formamos un equipo. Me dejo guiar por ellos porque saben más que yo, su visión, su perspectiva, es mucho más elevada y amplia. Conocen muy bien el proceso que está atravesando la persona, por qué lo está viviendo y para qué, qué siente, cuáles son sus pensamientos, sus sentimientos y emociones. Nos conocen bien. Saben qué caminos podemos tomar para lograr ser más felices y cumplir nuestra misión de vida. Nos muestran y enseñan a conectar con nuestro corazón. Nos recuerdan quiénes somos en verdad. Saben guiarnos en todo momento, decirnos las palabras justas que necesitamos escuchar, sugerirnos los ejercicios que nos podrán impulsar... Nos ayudan a resurgir de nuestras cenizas.

 

Me han guiado con los años a trabajar de diferentes maneras a través de la hipnosis:

  • Hipnosis regresiva. Para regresar a esta u otras vidas o realidades de existencia. También se puede acceder al periodo entre vidas. Tu inconsciente, tu alma y tus guías, te ayudarán a recordar justo lo que necesitas para comprender y sanar, liberarte y avanzar, resolver y equilibrarte. También para empoderarte y recordar tus dones, tu sabiduría adquirida en otras vidas, para recordar quién eres en verdad, y así, impulsarte en tu vida actual.
  • Hipnosis para superar el duelo. Por el fallecimiento de familiares, amigos, abortos o mascotas. Para transformar el sufrimiento en amor y aceptación.
  • Hipnosis para conectar con el corazón, con el Yo superior, yoes de otras dimensiones y con los guías. Para la exploración del Yo y la comprensión de la Vida. Para aumentar la conexión espiritual y la apertura como canal receptor de información. Conectar con la creatividad e inspiración. Potenciar la intuición. Profundizar en tu Yo y encontrar respuestas.
  • Hipnosis para disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión. Para obtener Paz y sentir de nuevo esperanza, amor y alegría. Para encontrar el equilibrio perdido entre mente, cuerpo y corazón. Aumentar la autoestima. Aumentar la seguridad y la confianza. Para encontrar respuestas. Para descansar, recuperar energías y regenerarte a un nivel más profundo y disminuir el dolor físico y emocional. Para relajar y clarificar la mente, y así, poder discernir mejor. Disipar la confusión y tomar mejores decisiones. Para restablecerte, recuperarte y resurgir.
  • Hipnosis para comunicarse con el niño o la niña interior. Para sanar heridas emocionales en diferentes etapas de tu infancia. Para conectar con la creatividad y la alegría. Para comprenderte más y conocerte mejor. Para reencontrarte y comunicarte  con quien fuiste y sigues siendo, para escuchar a tu niño o niña, para que le puedas hablar. Para darle, darte, Amor y sanar. Para avanzar en tu vida más feliz y completo. 
  • Hipnosis para disminuir el dolor. Como son los dolores psicosomáticos producidos en gran parte por creencias y emociones del inconsciente, como el caso del colon irritable. También para aliviar dolores crónicos y agudos.

 

Todas mis sesiones son guiadas por seres de Luz de alta vibración y trabajamos en equipo con objetivo terapéutico.

 

Mi formación

  • Licenciada en Psicología. Especialidad: clínica y salud. Universidad Complutense de Madrid. Nº Colegiada: M-24027.
  • Experta Universitaria en Psicodiagnóstico y Tratamiento de la Atención Temprana. Postgrado teórico-práctico. Universidad Camilo José Cela y Fundación Síndrome de Down de Madrid. 
  • Experta en Evaluación diagnóstica en niños, adolescentes y adultos mediante técnicas proyectivas. Postgrado teórico-práctico. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
  • Hipnosis Clínica Reparadora. Instituto Scharovsky de Hipnosis Clínica Reparadora. Influenciada por Brian Weiss, Michael Newton, Aurelio Mejía y la escuela Ericksoniana.
  • Educadora de Masaje Infantil. AEMI (Asociación Española de Masaje Infantil).
  • Profesional certificada en Método Naces, aplicado al Embarazo, Nacimiento y Maternidad. Esther Navarro López, fundadora de Método Naces.

Mis mejores maestros son mis guías espirituales, y cada persona que ha acudido a mí o me encuentro en el camino.