Me llamo Susana del Cura Ferreira, nací en Madrid (España) en 1981. Soy psicóloga y canalizadora, entre otras titulaciones en diversos campos.
He creado Psicología Einur, mi marca personal. Es mi forma de aplicar la psicología, de entregarme a los demás, con todo mi Amor y respeto. Trabajo en equipo con seres de Luz de alta vibración, guías espirituales. Integro la ciencia de la psicología y la espiritualidad para ayudar a los demás a ayudarse así mismos. A hacerse más conscientes, reconocer su propio poder personal, conectar con su alma y entrenar a su mente. A ser más felices y vivir una vida más equilibrada, con sentido, con propósito. Motivarles, inspirarles...
Porque ayudar a los demás siempre fue mi vocación, desde muy niña. Por ello decidí estudiar Psicología. Realicé múltiples voluntariados en distintos ámbitos desde mi adolescencia, en psiquiátricos, centros de discapacidad... Y continué formándome hasta la actualidad, especializándome, siguiendo a mi corazón, sus impulsos, y mi curiosidad mental. Así adquirí diferentes herramientas y una perspectiva más amplia al formarme y experimentar en diferentes ramas de la psicología. Lo que me permite adaptarme mejor al proceso e idiosincrasia de mis pacientes.
Desde que recuerdo, desde siempre, he sentido la certeza de que la Vida es mucho más de lo que percibimos con nuestros ojos físicos, que hay más vida tras la muerte, que somos energía, almas experimentando en la Tierra, que no estamos solos en el universo, que nos queda mucho por aprender, que hay un sentido, un plan perfecto.
Este sentir tan fuerte no estuvo condicionado por mi familia o entorno, de hecho, siempre me sentí muy distinta en cuanto a mis inquietudes con respecto a mis iguales y adultos, sobre todo en mi adolescencia. Fue en esta etapa en la que me sumergí más en mí misma a través de la escritura y la meditación, me gustaba sentir esa profundidad y paz que te aporta la escucha interna. Encontraba refugio en mi interior y me sentía realmente cómoda conmigo misma. Me encantaba investigar sobre mis pasiones, leyendo sobre la vida después de la vida, la ufología y la parapsicología. Sentía una gran inquietud y deseo por saber más y más.
Me encantaba ir a las librerías y descubrir libros nuevos sobre espiritualidad, algunos de mis preferidos: "Las nueve revelaciones" de James Redfield, "Muchas vidas, muchos maestros" de Brian Weiss o "Vida después de la Vida" de Raymond Moody, libros que sigo recomendando... También recuerdo cómo pedí al universo que pusiera en mi camino a una persona que me enseñara a meditar, la adecuada para mí, no quería aprender a través de un libro. Poco tiempo después, me respondió, y lo hizo de forma mágica, para mí lo fue, y sentí claramente que fue una sincronicidad. Ocurrió en unas vacaciones de verano, en el pueblo de mi abuela materna, donde no hubiera imaginado que pudiera ocurrir... Un día, hablando con mi prima sobre la meditación y mis deseos de aprender, justo cuando acabó la frase en la que me contaba que conocía a una mujer que podría enseñarme, justo en ese instante, sonó el timbre... ¡¡Era ella!!, la persona a la que se estaba refiriendo. Esta mujer me enseñó una maravillosa forma de meditar a través de la visualización y me habló de la energía... Fue un encuentro mágico que me ayudó a desarrollarme y profundizar aún más en mí. Y, por supuesto, a seguir creyendo en la magia de la Vida.
Por aquel entonces, yo no creía en las casualidades sino en las causalidades, y sigo creyendo firmemente en ello. Nuestro corazón, nuestra alma, siempre nos impulsa hacia el camino que eligió antes de encarnar. Atraemos a las personas y circunstancias que nos ayudan a cumplir nuestro plan de vida, las que necesitamos para evolucionar. Experimentamos lo que necesitamos para aprender y también para dar.
Me formé también en técnicas no oficiales, complementarias, como el Reiki o Masaje metamórfico. Con la experiencia me fui desarrollando y creé mi propia técnica. Fui despertando capacidades dormidas, comencé a recibir imágenes y mensajes. Con el paso de los años, mi percepción ha aumentado con la práctica, hasta el punto de que puedo comunicarme con mis guías espirituales y los de otras personas, escuchándolos internamente. También me muestran imágenes que me ayudan a entender mejor los mensajes que me dan y me hacen sentir lo que siente el paciente.
Aunque desde pequeña siempre tuve la certeza del mundo espiritual, mi mente analítica me hizo dudar de la información que recibía, incluso teniendo confirmaciones constantemente. Dudaba mucho, y me preguntaba si me lo estaba inventando, si era mi subconsciente o, si realmente estaba canalizando, la información provenía de la Luz o no.
Con la intención de resolver mis dudas, acudí a un curso para aprender a canalizar, y fue cuando sentí que realmente estaba canalizando teniendo potentes confirmaciones. A partir de ese momento, canalicé cada día. Durante un tiempo lo hice sólo para mí y me ayudó muchísimo. Por ello, decidí hacerlo para otras personas. En muy poco tiempo, el boca a boca fue atrayendo a muchas personas a mi vida que no conocía, y sigue ocurriendo tras muchos años de experiencia. Recuerdo que al principio les decía que no me contasen nada para no condicionarme o sesgarme, y así después poder contrastar la información. Al comprobar cómo se daban confirmaciones y ayudaba a los demás, continué y con los años, se convirtió en mi herramienta estrella.
Con la práctica desarrollé aún más mi capacidad para canalizar, por ello, se fue transformando de forma natural mi forma de canalizar y transmitir la información en las sesiones. Al principio canalizaba a través de la escritura, escribía lo que escuchaba en mi mente y describía las imágenes que me mostraban y lo que me hacían sentir. Con la práctica, la información que recibía era más extensa, clara y específica y un día comencé a verbalizarla, a canalizar directamente a través de la voz a los Guías.
Trabajo en equipo con seres de Luz de alta vibración y gracias a ellos, que conocen bien nuestros procesos, las sesiones son más profundas, efectivas, aceleran el proceso de reequilibrio, son muy hermosas, empoderantes y esclarecedoras. Los guías siempre nos hablan con mucho Amor y respeto, respetando nuestro libre albedrío. Nos guían para que nos conectemos con nosotros mismos y encontremos nuestra sabiduría interna, recordemos quiénes somos, nuestra fuerza y poder. Nos enseñan a amarnos con profundidad a través de la comprensión, la empatía y el respeto. A perdonarnos y a perdonar. A restablecernos.
Así que, integro mi formación como psicóloga y mis especialidades, con esta visión espiritual. Las sesiones son canalizadas, tengo el apoyo de los guías, independientemente de la herramienta que utilice. Ellos me sugieren los pasos a dar y qué herramientas utilizar.
Siempre me sentí impulsada por la satisfacción que me produce ayudar a los demás de la forma que fuera. Por ello, desde muy joven, he trabajado en diversos proyectos sociales, educativos y de salud, con niños, adolescentes y adultos, dedicándome especialmente a la población infantil y desde hace años, también a la población adulta.
Observando con perspectiva, mirando hacia atrás y sintiendo el presente, descubro que cada paso y elección tomada tienen un sentido causal. Las personas, cada experiencia, positiva o esas que llamamos negativas, todas ellas, oportunidades para crecer y para dar mejor después. Pues todo lo que me ha ocurrido en la Vida y he tenido que resolver, afrontar y sanar en mí, me sirve para ayudar mejor a los demás, comprender los procesos, la gestión mental y emocional, las señales del cuerpo... y enseñar los pasos que a mí me sirvieron.
Continúo desarrollándome y creando para inspirarme e inspirar a los demás. Siguiendo a mi corazón.
A continuación, expongo datos más concretos sobre mi formación oficial y complementaria (información más especificada en Linkedin):
Psicóloga Nº Colegiada M-24027 con especialidad en psicología clínica y de la salud.
Experta universitaria en Psicodiagnóstico y Tratamiento de la Atención Temprana.
Durante los últimos 15 años, he trabajado en el ámbito clínico, educativo y social como psicóloga, mediadora familiar, instructora, estimuladora, educadora de masaje infantil, terapeuta energética, monitora y coordinadora. Con bebés, infantes, adolescentes y adultos con y sin discapacidad, diversas patologías y problemas sociales.
He desarrollado un método propio llamado Psicología Einur, basado en la combinación de conocimientos de diferentes disciplinas, mi experiencia y habilidades personales. Se trata de una psicología espiritual pues trabajo junto a mis guías y los guías de las personas que acuden a consulta o a los talleres y cursos que realizo.
Actualmente me dedico a aplicar y desarrollar mi método como psicóloga-canalizadora, tratando en consulta de forma individual e impartiendo cursos y talleres.
Os comparto con cariño un escrito que me publicaron en un periódico en el año 1999, con 17 años... Un año antes fue cuando aprendí a meditar y se convirtió en una rutina que me ayudaba a explorarme cada día más y a sentirme más plena.
Por ello, la meditación es una herramienta clave que utilizo siempre y que adapto al paciente, porque experimentarlo, hizo que mi vida mejorara significativamente. Al poco tiempo de practicar la meditación diariamente, experimenté más paz, más amor, más alegría, más sentido en mi vida. Lo de fuera no me perturbaba como antes, me sentía más fuerte y conectada a mí, en equilibrio.
Actualmente sigo escribiendo, escuchando en mi interior y compartiendo para inspirar a otros porque así siento hacerlo.
Puedes encontrar escritos canalizados, inspirados, en esta web o en mis redes sociales.
También comparto meditaciones guiadas y mensajes de los guías en mi canal de Youtube.