¿Cómo son?
Las meditaciones son adaptadas a la edad y se realizan a través juegos. Los niños aprenden jugando y es como mejor incorporan los
aprendizajes. Éstos son asimilados mejor si la experiencia es vivida a través de la emoción y utilizamos todos los sentidos.
Se utiliza la visualización, la imaginación y la creatividad del niño en las meditaciones. Se le sugieren escenarios y también son creados
por él. Se le explica que estamos meditando, qué es y para qué sirve. Se le enseña la respiración diafragmática y a ser consciente de su cuerpo, de sus pensamientos y emociones. A
gestionarse y autocalmarse. Se enseñan herramientas o juegos que le ayudarán en muchos aspectos de su vida y los asimilará jugando, divirtiéndose.
¿Cuáles son los beneficios?
Son muchísimos los beneficios a corto, medio y largo plazo y están demostrados científicamente por numerosos estudios.
- Aporta serenidad, tranquilidad.
- Conexión con el Ser interno.
- Favorece la escucha interna y la escucha en el otro.
- Desarrolla la creatividad, la imaginación.
- Aumenta el grado de concentración.
- Disminuye la impulsividad.
- Potencia la atención sostenida y selectiva.
- Incrementa la capacidad de planificación.
- Mejora el rendimiento en todos los ámbitos.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Mejora la calidad del sueño, más profundo y reparador.
- Aumenta la consciencia del propio cuerpo o esquema corporal.
- Favorece la autoconsciencia y el discurso interno.
- Incrementa el conocimiento de uno mismo y favorece la empatía.
- Mejora la gestión emocional con uno mismo y los otros.
- Favorece las habilidades sociales y por tanto, las relaciones con los demás.
- Calma la mente, disminuye los pensamientos obsesivos.
- Favorece la conexión con el corazón y el equilibrio mente-corazón.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Aprenden a auto-relajarse.
- Consciencia del aquí y el ahora.
- Aumenta la alegría, es divertido.